viernes, 7 de junio de 2013

Eliminación del toreo en Catalunya

A causa de todas las polémicas reivindicaciones llevadas a cabo en Catalunya, finalmente las corridas de toros fueron prohibidas en esta comunidad. Muchas personas vieron este acto como un insulto al "arte taurino", pero aun así la mayoría de la población catalana seguía viendo un avance esta prohibición.
En lugar de las plazas de toros, a pesar de que algunas de ellas fueron simplemente destruidas, a otras se les dieron otros usos, como a la plaza de toros de las Arenas, en Barcelona, en la que su estructura fue utilizada para la construcción de un centro comercial.
Desde mi punto de vista, aunque el toreo sea una tradición típica española, no por ello debemos seguir con ella, ya que al llevarlo a cabo estamos matando a otros seres, que según yo deberían tener los mismos derechos que nosotros, y que no somos nadie para decidir que nadie ni nada muera por nuestro simple antojo. Además muchas tradiciones que vulneraban libertades propias de los seres vivos fueron eliminadas ya anteriormente precisamente por ello.
Algunas de los argumentos más utilizados en contra de esta tesis que yo defiendo son, por ejemplo, el hecho de que al fin y al cabo todos matamos para comer, o que el toreo da mucho dinero al país como para que ahora se elimine esta actividad tan lucrativa. Yo les respondo a estas personas, ¿es lo mismo matar para sobrevivir, que matar haciendo un espectáculo? y, ¿no pueden esas personas que sobreviven gracias al toreo buscarse otro trabajo en el cual no deba matar animales? ¿no respetan a otros como los perros, gatos, etc? ¿por qué a los toros no? Dicen que el toro de lidia no existiría si el toreo tampoco, pero, entonces, que hemos, ¿creado animales para matarlos? Sinceramente, no le veo mucho sentido.


María Sánchez

1 comentario:

  1. Mi opinión es clara a quién no le gusten los toros, que no vaya.
    Simplemente es eso, es fácil.No hay por qué prohibirlos, en esta sociedad somos libres, gracias a Dios ,de elegir lo que queramos hacer siempre que no infrinjamos la ley, y el espectáculo taurino es tradicional en España, no es necesario suprimirlos.

    Julia González Font

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