Homosexualidad en Rusia

A pesar de que en la mayor parte de países desarrollados de hoy en día la libertad sexual ya es un hecho, quedan otros, como por ejemplo Rusia, en los que uno no puede elegir libremente la persona que le atrae. En este país, las personas homosexuales son perseguidas, y maltratadas y humilladas como si se estuviéramos unos siglos atrás. Grupos de neonazis y simpatizantes se burlan y pegan a todo aquel que sea gay, o que tenga una idea más liberal sobre este tema. La ONG rusa Spectrum Human Rights Alliance (SHRA) ha informado este jueves de que un joven homosexual ha muerto víctima de las torturas  a las que fue sometido por parte de un grupo de éste carácter. 

En mi opinión, esto ya está llegando demasiado lejos. Cada persona puede tener sus propios pensamientos acerca de la homosexualidad, al igual que se pueden tener acerca de otros temas, pero, como Martin Luther King dijo, nuestros propios derechos terminan donde comienzan los de los demás. Porque algo no nos parezca bien, no podemos humillar a aquel que piensa lo contrario a nosotros. No me cabe en la cabeza que en pleno siglo veintiuno sigan existiendo este tipo de prácticas, y que, además, el gobierno lo permita. Pienso que el mundo, como ha hecho por ejemplo esta ONG, debería intervenir. Soy partidaria de que unos no debemos meternos en los asuntos del otro, pero no podemos permitir que personas inocentes, que han nacido con esa orientación sexual y que no tienen ninguna culpa de ello, ya que no es algo malo, sean abucheadas, apaleadas y humilladas. Además, creo que estos grupos de personas que realizan estos actos deberían ser castigados, pero, aun más importante, deberían ir a alguna clase de terapia, porque las ideas que tienen son propias de personas radicales.

María Sánchez