El
alcalde de Roma Gianni Alemanno ha promulgado una ley, la llamada ley
anti-panino, en la que se prohíbe comer o beber en las calles del
centro histórico de la ciudad. Esta ley conlleva que quien la
incumpla sea sancionado con una multa desde 25 hasta 500 euros. Con
esto, el Ayuntamiento tratará de poner solución al fenómeno de las
''mesas salvajes''. Este fenómeno consiste en la instalación de
veladores alrededor de los principales monumentos, invadiendo así su
espacio. Existe una ley que regula el espacio que deben ocupar los
restaurantes en la calle, pero no se cumple.
El
objetivo es hacer respetar a los turistas, pero también a los
romanos, “las normas más elementales del decoro urbano”. Tal
vez la crisis, obligue a los pacíficos policías municipales del
centro de Roma a lanzarse a la búsqueda y captura de los devoradores
de pizza al aire libre.
Ya no se
podrán contemplar imágenes como esta:
El
espectáculo en Roma está servido
Enlace
completo de la noticia:
Antonio López y Mateo Amieva
Después de leer esta noticia, opinamos que puede afectar negativamente al turismo romano, ya que con la crisis es mas económico poder llevar tu propia comida y no tener por que en un local.
ResponderEliminarSiendo así muy negativo para la ciudad y con motivo de una decaida de turismo.
Paula Benítez Ruiz Del Pozo y Julia Gonzalez Font