En la primera fase de la vida, la infancia , mediante el juego todas las personas podemos así llegar a contruirnos como tales y aprender de nosotros mismos y de los demás.
El juego es un derecho del niño, los derechos del
niño fueron aprobados por las Naciones Unidas.
El niño tiene derecho al juego, al descanso, a la
diversión y a dedicarse a las actividades que más le gusten.
El juego, es el primer instrumento que posee el
niño para aprender y para conocerse, el desarrollo de una actividad ayuda al
niño a saber como se desempeña él ante nuevas acciones, descubre cómo es su
forma de actuar y de interactuar con los demás.
Gracias al juego, se desarrolla la imaginación,
la capacidad creativa, el juego constituye el núcleo esencial del desarrollo,
ya que sin experimentación, sin manipulación, sin la invención de
estrategias de acción, el individuo no conquistaría nuevos espacios, no
descubriría ni recorrería nuevos caminos.
Los que hemos jugado sabemos que gracias al juego
podemos apasionarnos, imaginar y hacer a nuestra manera, pero siempre respetando
el juego de los demás e intentando lidiar, consensuar o pautar unas normas
cuando no se esta de acuerdo. También aprendimos a regular conductas, a
alejarnos de quién no nos gustaba, a acercarnos a los que nos hacían bien.
El juego reúne todos los condimentos para ser el
mejor plato que se le puede ofrecer a un niño/a.
Nosotras coincidimos opinando con esta información pues para que los niños aprendan hay miles de formas como hacerlo y el juego es una de las formas en las que lo pequeños más aprenden disfrutando.
Elena Gómez González y Pilar Pérez Rico
No hay comentarios:
Publicar un comentario