Un estudio de la Universidad de New Hampshire demuestra que el declive de la población blanca ha sido mucho más rapido del que se esperaba y que el crecimiento económico del país dependerá más de los hispanos y de las nuevas olas de inmigrantes.
Según los expertos, la actual tendencia de las mujeres blancas estadounidenses de retrasar el tener un hijo viene motivada de las dificultades económicas y de las condiciones laborales. Esta situación no es irreversible, pero cuando se revierta, el número de mujeres blancas de Estados Unidos será menor al de mujeres hispanas o asiáticas en EEUU, donde se mantiene una elevada tasa de nacimientos pese a las dificultades económicas. Este desfase de muertes y nacimientos entre la población blanca hara que el crecimiento de Estados Unidos dependa cada vez más de las nuevas olas de inmigrantes que necesariamente deberán abrirse de nuevo a Estados unidos.
Pensamos que, no solo en Estados Unidos, sino que en la mayoría de países desarrollados, el número de nacimientos actual es mucho menor al de hace 50 años, y que quizás por la situación de las familias o por miedo a no poder mantener a sus hijos, las mujeres han decidido no tener tantos hijos como se tenían antes. En la actualidad el número medio de hijos por familia en países desarrollados es de 2 hijos, mientras que este número era el doble 50 años atrás.
Antonio López y Mateo Amieva
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